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Nutrición
Mejor Clínica de nutrición y control de peso en CDMX – Precios en DF
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Dieta diabetes tipo 2 en adultos en México en 2019
La diabetes es una enfermedad que afecta a la forma en la que nuestro cuerpo utiliza la glucosa, que es el principal componente que contiene la sangre. Existen dos tipos de diabetes: la tipo I y la tipo II. [Leer más…] acerca de Dieta diabetes tipo 2 en adultos en México en 2019
Trastornos Alimenticios en Niños y Adolescentes
Los trastornos alimenticios, o Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), son problemas relevantes de la salud mental.
Son enfermedades psiquiátricas debilitantes. Se distinguen por alteraciones persistentes de los hábitos de alimentación y conductas del control de peso. Éstos van a causar complicaciones importantes en la salud.
Su pronóstico mejora significativamente si son diagnosticados y tratados en forma precoz. Esto es difícil pues la mayor parte tienden a esconderlos al tener escasa conciencia de enfermedad y motivación al cambio.
En los últimos 15 años el número de personas afectadas se ha multiplicados por 10. Se estima que un 3% de las niñas adolescentes y jóvenes presentan anorexia o bulimia. Probablemente un 6% padezcan variantes clínicas importantes.
Los trastornos alimenticios afectan principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes. Los estudios muestran que su prevalencia ha ido aumentando progresivamente.
Clasificación de los trastornos alimenticios en niños y adolescentes
Los TCA en la niñez y adolescencia se clasifican dependiendo de la edad de aparición.
Trastornos de la alimentación de inicio en la infancia
- Trastornos de la ingesta evitativo/restrictivo
- Anorexia infantil
- Trastorno de la regulación alimentaria
- TCA del vínculo
- Comedores selectivos
- TCA post-traumáticos
- TCA asociado a enfermedades orgánicas.
Trastornos de la alimentación prepuberales/de inicio temprano
- Trastornos de la ingesta evitativo/restrictivo
- Comedores selectivos
- Disfagia funcional
- Rechazo emocional de comida
- TA de inicio infantil
- Anorexia pre-puberal
- Bulimia nerviosa
- Trastorno por atracón.
Trastornos de la alimentación de inicio en la adolescencia
- Anorexia nerviosa
- Bulimia nerviosa
- Trastorno por atracón
- Trastornos de alimentación atípicos.
Signos de alarma de TCA
En los niños y adolescentes, algunos signos pueden ser considerados de alarma de trastornos alimenticios. Al ser detectados por los padres o maestros, deben ser tenidos en cuenta.
En la edad infantil
- No progresión adecuada en peso y talla (el más importante)
- Trastornos del sueño
- Persistencia de la comida selectiva y añadir nuevos alimentos al “repertorio” de los que no come
- Dificultades para las relaciones personales
- Irritabilidad o pasividad excesivas
La detección de desnutrición o carencias nutricionales específicas acompañada de alguna de éstas obliga la evaluación. El psicólogo descartará alguno de estos trastornos alimenticios a tiempo.
En la edad escolar
A estas edades, los trastornos alimenticios parecen y se desarrollan con muchísima rapidez. Tanto que puede superar la capacidad de respuesta de los padres y del personal de salud.
- Cambios en la conducta alimentaria como evitar comer algunos alimentos o texturas. Además, acumular comida en la boca o evitar tragarla.
- Intento por saltarse alguna comida, o esconder o tirar los alimentos
- Comer en secreto
- Inapetencia o dolor abdominal recurrente posterior a las comidas
- Detención de la curva de crecimiento en peso y talla, y retraso en el desarrollo puberal
- Cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, aumento de rabietas, crisis de llanto, incremento de miedos).
En la adolescencia
Es la edad donde son más frecuentes los trastornos alimenticios que en cualquier otra época de la vida.
- Alteración de los patrones de alimentación
- Saltarse comidas
- Ayunos de 12-24 horas
- Presencia de vómitos autoprovocados o sin causa orgánica aparente
- Pérdida de peso no justificable
- Incremento o aparición de interés por la actividad física y cambio de patrón alimentario.
Los diferentes trastornos alimenticios
Todos estos trastornos van a estar originados por múltiples factores. Éstos incluyen trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, posible sensibilidad genética o biológica. Además, el vivir en una sociedad con obsesión por la delgadez.
Evidentemente, por ser tantos, no vamos a revisarlos todos. Nos concentraremos en los tres más frecuentes y que mayor compromiso provocan en los prepúberes y adolescentes.
Anorexia nerviosa
Consiste en un rechazo a mantener el peso igual o por encima del valor mínimo normal para la edad y talla.
El niño o adolescente padece un miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso. Esto, incluso estando debajo del peso normal.
En el fondo del problema, existe una alteración de la percepción del peso o siluetas corporales. Hay además una exageración de la importancia de la autoevaluación.
Bulimia nerviosa
Consiste en la presencia de atracones de comida recurrentes. Un atracón se caracteriza por:
- Ingesta de alimentos en un corto espacio de tiempo en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían
- Sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimentos (no poder parar o controlar el tipo o cantidad).
En este caso, hay conductas compensatorias inapropiadas recurrentes con el fin de evitar ganar peso. Se mencionan provocarse el vómito, uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas, ayuno o ejercicio excesivo.
Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas deben tener lugar al menos dos veces por semana. Y deben ocurrir durante un período de al menos tres meses para poder establecer el diagnóstico.
Trastorno por atracón
Consiste en la presencia de atracones recurrentes, los que están asociados con 3 o más de los siguientes:
- Comer:
- Mucho más rápido de lo normal
- Hasta sentirse incómodamente lleno
- Grandes cantidades cuando no se siente hambre
- Solo (por vergüenza)
- Sentirse indignado por uno mismo, deprimido o muy culpable.
En estos casos se va a producir una marcada angustia por la presencia de los atracones. Deben ocurrir, al menos 2 días a la semana por 6 meses para poder establecer el diagnóstico.
Síntomas generales de los TCA
Por la restricción de la ingesta, los déficits nutricionales y las conductas compensatorias, pueden presentarse los siguientes:
- Significativo aumento, disminución o fluctuaciones de peso
- Retraso en el desarrollo
- Fatiga o letárgica
- Debilidad
- Mareos
- Pre-síncopes y/o síncopes
- Intolerancia al frío
- Caída del cabello
Adicionalmente: palidez, equimosis fáciles, disnea, dolor torácico, palpitaciones, regurgitación y acidez. También constipación, poliuria (aumento de la frecuencia urinaria), ausencia de menstruación, calambres y convulsiones.
Todas estas patologías deben tratarse bajo supervisión psiquiátrica, en conjunto con un médico pediatra. Ellos dirigirán el equipo multidisciplinario (Nutricionista, Cardiólogo, Endocrinólogo) que atenderá al niño o adolescente afectado.
Se remarca que NO CEDEN ESPONTÁNEAMENTE ni con “el tiempo”. Por el contrario, se agravan, por lo que es fundamental la intervención temprana.
Mantener un peso adecuado es importante para tu salud, y puede lograrse sanamente. Te sugerimos leer este post anterior.
Obesidad Infantil: la enfermedad del siglo 21
La obesidad infantil en una epidemia de características globales.
La Organización Mundial de la Salud (WHO) la ha definió como «uno de los problemas de salud pública más grave del siglo XXI».
México es el segundo país con mayor cantidad de sobrepeso y obesidad a nivel mundial, por detrás de USA.
Pero, ¿por qué ha cobrado tanta relevancia esta condición en los últimos tiempos? Desde siempre han existido los “niños gorditos”. ¿Por qué ahora?
Revisaremos brevemente este importante apartado de la salud de nuestros niños.
¿Qué es la obesidad infantil?
Antes de continuar, debemos definir adecuadamente cuáles son los parámetros para poder establecer que un niño es obeso o tiene sobrepeso.
El sobrepeso y obesidad se define como «una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud» (WHO, 2006).
Los parámetros específicos para establecer si alguien tiene sobrepeso u obesidad se basan en el índice de masa corporal (IMC).
En los niños, a diferencia de los adultos, no existe un estándar único. Las variaciones por edad influyen en estas mediciones.
La WHO publicó en 2007 los resultados de la investigación “Elaboración de un patrón de crecimiento de escolares y adolescentes”.
De ésta se generaron tablas y gráficos que permiten ubicar el IMC del niño al momento de ser evaluado.De esta forma se establece de manera objetiva su condición nutricional.
Niño obeso = Adulto obeso
Se ha establecido que el niño obeso será un adulto obeso, y enfermo. Son más característicos en adultos obesos que fueron niños obesos:
- Síndrome metabólico
- Diabetes
- Hipertensión arterial
- Diversas enfermedades cardiovasculares
- Trastornos locomotores (artrosis y otros), y
- Ciertos tipos de cáncer
Es por eso que la obesidad ocupa sin duda el primer lugar entre los factores de riesgo para estas enfermedades, llamadas no transmisibles.
Causas de la obesidad infantil
Se establecen dos causas fundamentales:
- La ingesta calórica aumentada en relación al gasto, caracterizado por alta ingesta de grasas y azúcares. Esta es la base de la “moda” de las comidas rápidas a nivel mundial.
- La tendencia el sedentarismo en nuestros niños en virtud del uso de equipos electrónicos y digitales.
La república mexicana ocupa el segundo lugar a nivel mundial en consumo de bebidas gaseosas y azucaradas por año.
No es casualidad que ocupe esta posición en ambos rubros (consumo de bebidas y obesidad).
Se debe entender que la obesidad infantil (de 5 a 17 años) es un problema de la familia; no sólo de el niño afectado. El menor no va a comer nada que los padres no coman y va a imitar los patrones alimenticios de los padres.
Por lo que la orientación para la prevención y tratamiento van dirigidos a la familia.
El niño obeso y el nutricionista pediatra
El nutricionista pediatra entra a jugar un papel de primordial importancia en el control de la obesidad infantil.
Este especialista será el encargado de establecer los cambios en regímenes y hábitos de la familia y el niño a fin de poder controlar el problema.
No se trata de poner al menor a dieta (lo que algunos padres hacen por sugerencia de vecinos, amigos, otros familiares). Se trata de educar nutricionalmente a la familia. De esta formar controlarán su peso todos los miembros de la familia. Adicionalmente, se evitará que en el proceso que el niño se sienta el foco de atención.
10 RAZONES PARA LLEVAR A TU HIJO AL NUTRICIONISTA PEDIATRA
El Nutricionista Pediatra atiende los aspectos nutricionales de lactantes, preescolares, escolares y adolescentes y asesora a los padres en ese sentido.
El conocimiento científico se va perfeccionando y especializando cada día más. El área de la nutrición no es la excepción.
Y es que dentro de las nuevas especializaciones en esta área se encuentran el Nutricionista y el Nutriólogo Pediatra.
La nutrición es una de las áreas del conocimiento donde día a día se agregan nuevos descubrimientos. Son tantos que incluso llegan a abrumar, por los increíbles hallazgos y los cambios que provocan.
Vamos a ver brevemente qué es un Nutricionista Pediatra y un Nutriólogo Pediatra y por qué deberías consultar a tu hijo con uno de ellos.
¿Qué es y qué hace un Nutricionista Pediatra?
¿Qué es?
Primero aclaramos los dos conceptos:
Un Nutricionista es un profesional que ha estudiado la carrera de Nutrición o Nutriología (o Nutrición y Dietética, dependiendo del país). Estos estudios duran al menos 5 años, y se ha titulado como tal.
Luego de su licenciatura, el Nutricionista puede especializarse en otras áreas: Nutrición Pediátrica, Nutrición Deportiva, etc.
La definición de Nutriólogo es más variables, en función al país de donde estemos hablando. En México, es una persona que tiene estudios técnicos en nutrición, pero no tiene la capacitación del Nutricionista.
En otros países de Latinoamérica, por lo general, es un médico. Una vez culminada su carrera, ha hecho una especialización (de entre 2 y 3 años) en nutrición y se ha hecho especialista en esta área.
Pero como estamos en México, nos quedamos con la primera definición. Al igual que el Nutricionista, el Nutriólogo tiene la opción durante sus estudios de inclinar su formación hacia algún área específica.
¿Qué hace?
Lo bonito es que ambas profesiones se complementan. El Nutricionista tiene mayor enfoque en los alimentos y sus propiedades. El Nutriólogo en identificar las deficiencias y hacer diagnóstico.
En cualquier caso, al hablar de Nutrición Pediátrica, ambos se han especializado en la nutrición de lactantes, preescolares, escolares y adolescentes. Ambos se dedican a asesorar sólo en estos grupos de edades.
Debe quedar claro que NO ES alguien que va a “poner a dieta a tu hijo”.
Es un profesional que se ha licenciado para atender de forma exclusiva los aspectos nutricionales de nuestros niños, entendiendo que (contrario a lo que algunos creen) EL NIÑO NO ES UN ADULTO PEQUEÑO.
Los niños tienen requerimientos nutricionales absolutamente diferentes a los de los adultos, pues su metabolismo es diferente también. El desconocimiento de esto provoca muchas veces en ellos desnutrición, obesidad u otros problemas cuya causa es la nutrición inadecuada.
Las 10 razones para consultarle
Aclarado ese punto, casi de seguro te estás preguntando: ¿Y por qué debería yo llevarle a mi hijo? Yo sé cocinar y sé darle comida.
Pero es que nutrirse no es lo mismo que alimentarse o comer. Y si no sabes la diferencia entre esos dos términos, tienes que consultar con un Nutricionista Pediatra.
Básicamente, éste se va a encargar de:
En el niño sano
- Incentivar hábitos saludables de alimentación en el seno de la familia en relación al tipo de alimentos a comer. Los niños no van a comer nada que los padres no coman, así que la buena alimentación comienza por ellos.
- Educar al niño, a padres y cuidadores en cuanto a horarios de comidas y número adecuado de éstas (según las necesidades de cada niño). Además, vigilará medidas nutricionales saludables como cantidades, entorno a la hora de comer, comida en familia, etc.
- Asesorar y mejorar la alimentación de la madre que da lactancia materna. Esos primeros seis meses van a ser fundamentales para sentar las bases del futuro crecimiento y desarrollo de tu hijo.
- Establecer esquema de nutrición balanceados, divertidos, atractivos y adecuados para cada grupo de la edad pediátrica. No se trata del concepto tradicional y mal entendido de “dieta”. La idea es combinar los alimentos de forma adecuada y en las cantidades correctas: Para eso considerará la edad del niño, para que logre la ingestión diaria de nutrientes que necesita.
- Indicar esquemas nutricionales al niño que permitan retrasar o disminuir la aparición y manifestación de enfermedades alérgicas u otras vinculadas con la alimentación.
En el niño enfermo
- Evitar o corregir la desnutrición en los niños. En un niño, la desnutrición se va a ver manifestada por retraso en el crecimiento, talla baja y bajo rendimiento escolar. Además habrá disminución de las capacidades de socialización, entre otras manifestaciones.
- Evitar o corregir la obesidad en los niños. En un niño, la obesidad va a garantizar un adulto enfermo. Un niño obeso va a ser con toda seguridad, un adulto hipertenso, con síndrome metabólico y muy probablemente diabético.
- Prescribir esquemas nutricionales a niños que padecen de enfermedades específicas. Niños con diabetes, asma, diferentes trastornos del espectro autista, enfermedades metabólicas o del colágeno, etc. En todas ellas se ha demostrado que la nutrición adecuada juega un papel fundamental.
- Seleccionar esquemas nutricionales para niños con situaciones particulares. Aquellos que practican alguna disciplina deportiva particular en quienes los requerimientos van a ser diferentes. También en aquellos cuyos padres practican algún tipo de alimentación especial (vegetarianos o veganos), etc.
- Detectar trastornos alimentarios, sobre todo en adolescentes, tipo anorexia o bulimia (que la mayor parte de las veces pasan desapercibidos para los padres), y contribuir a su corrección.
Hay una Nutricionista Pediatra en DF o CDMX
No podemos concluir este artículo sin hacerte partícipe de esta información, pues la CDMX debe enterarse.
La Dra. Berenice Ramírez Solís (o Dra. Bere, como cariñosamente le dicen todos) es Médico especialista en Nutrición Pediátrica. Ella lidera un equipo de Nutriólogos dispuestos para prestar la mejor atención a tu hijo.
Una profesional y un equipo excelentemente preparados y con un corazón enorme dispuesto a ayudar a nuestros niños.
Su atención es de lunes a viernes. Puedes ponerte en contacto con ellos para mayores detalles y lograr tu cita. Por teléfono al 01 (55) 1328 2907, o al email: [email protected].