La obesidad infantil en una epidemia de características globales.
La Organización Mundial de la Salud (WHO) la ha definió como «uno de los problemas de salud pública más grave del siglo XXI».
México es el segundo país con mayor cantidad de sobrepeso y obesidad a nivel mundial, por detrás de USA.
Pero, ¿por qué ha cobrado tanta relevancia esta condición en los últimos tiempos? Desde siempre han existido los “niños gorditos”. ¿Por qué ahora?
Revisaremos brevemente este importante apartado de la salud de nuestros niños.
¿Qué es la obesidad infantil?
Antes de continuar, debemos definir adecuadamente cuáles son los parámetros para poder establecer que un niño es obeso o tiene sobrepeso.
El sobrepeso y obesidad se define como «una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud» (WHO, 2006).
Los parámetros específicos para establecer si alguien tiene sobrepeso u obesidad se basan en el índice de masa corporal (IMC).
En los niños, a diferencia de los adultos, no existe un estándar único. Las variaciones por edad influyen en estas mediciones.
La WHO publicó en 2007 los resultados de la investigación “Elaboración de un patrón de crecimiento de escolares y adolescentes”.
De ésta se generaron tablas y gráficos que permiten ubicar el IMC del niño al momento de ser evaluado.De esta forma se establece de manera objetiva su condición nutricional.
Niño obeso = Adulto obeso
Se ha establecido que el niño obeso será un adulto obeso, y enfermo. Son más característicos en adultos obesos que fueron niños obesos:
- Síndrome metabólico
- Diabetes
- Hipertensión arterial
- Diversas enfermedades cardiovasculares
- Trastornos locomotores (artrosis y otros), y
- Ciertos tipos de cáncer
Es por eso que la obesidad ocupa sin duda el primer lugar entre los factores de riesgo para estas enfermedades, llamadas no transmisibles.
Causas de la obesidad infantil
Se establecen dos causas fundamentales:
- La ingesta calórica aumentada en relación al gasto, caracterizado por alta ingesta de grasas y azúcares. Esta es la base de la “moda” de las comidas rápidas a nivel mundial.
- La tendencia el sedentarismo en nuestros niños en virtud del uso de equipos electrónicos y digitales.
La república mexicana ocupa el segundo lugar a nivel mundial en consumo de bebidas gaseosas y azucaradas por año.
No es casualidad que ocupe esta posición en ambos rubros (consumo de bebidas y obesidad).
Se debe entender que la obesidad infantil (de 5 a 17 años) es un problema de la familia; no sólo de el niño afectado. El menor no va a comer nada que los padres no coman y va a imitar los patrones alimenticios de los padres.
Por lo que la orientación para la prevención y tratamiento van dirigidos a la familia.
El niño obeso y el nutricionista pediatra
El nutricionista pediatra entra a jugar un papel de primordial importancia en el control de la obesidad infantil.
Este especialista será el encargado de establecer los cambios en regímenes y hábitos de la familia y el niño a fin de poder controlar el problema.
No se trata de poner al menor a dieta (lo que algunos padres hacen por sugerencia de vecinos, amigos, otros familiares). Se trata de educar nutricionalmente a la familia. De esta formar controlarán su peso todos los miembros de la familia. Adicionalmente, se evitará que en el proceso que el niño se sienta el foco de atención.