Quizá más de una vez te has preguntado qué es el bótox. ¿Has escuchado hablar de la toxina botulínica tipo A?, ¿sabes sobre cientos de celebridades que se han inyectado botox en la cara? Si has oído un sinfín de cosas, pero no sabes todavía qué es el bótox aquí te presentamos cinco cosas que debes saber para conocer la historia de este tratamiento desde sus orígenes.
1. El descubrimiento del bótox fue un accidente
Aunque la popularidad del bótox tuvo auge en los 90’s, su historia comenzó mucho antes de lo que se cree. En 1820, luego de que una decena de alemanes murieran intoxicados por comer salchichas en mal estado, el científico Justinus Kerner investigó las causas del envenenamiento alimentario. A través de experimentos con sobras de comida, descubrió la causa primera del botulismo. Más tarde, hacia 1895, que el bacteriólogo belga, Émile van Ermengem, en su propia investigación halló a la bacteria responsable: la toxina botulínica tipo A.
2. La toxina botulínica tipo A como arma nociva
Lo cierto es que luego de descubrir que la toxina era peligrosa, no faltó quien quisiera sacar provecho de ello. En tiempos de la Segunda Guerra Mundial algunos científicos comenzaron a trabajar en armas biológicas. La toxina botulínica tipo A fue una de sus preferidas. Sin embargo, el plan se canceló antes de que se pusiera en marcha, afortunadamente.
3. El bótox tuvo fines médicos
Pese a este pasado oscuro, la ciencia se encargó de hacer experimentos que involucraran a la toxina y que estuvieron encaminados a desactivarla. Luego de que los expertos descubrieran qué es el bótox con precisión, lo llevaron a otros campos de la medicina. Entonces, se dieron cuenta de que la toxina aliviaba significativamente los trastornos musculares. Más tarde, la utilizaron para tratar el estrabismo, bloquear las glándulas sudoríparas o curar el dolor de migraña. Y así surgió el tratamiento del bótox facial.
4. La inyección no paraliza los músculos
Contrario a lo que se cree, la inyección de bótox en la cara no paraliza los músculos, sino que los relaja temporalmente evitando su contracción. El tratamiento ayuda, entonces, a la desaparición de las líneas de expresión más evidentes.
5. Hubo una crisis por desabastecimiento
Cuando se descubrió que se podía inyectar bótox y eliminar las arrugas de los rostros de los pacientes, hubo una crisis de alta demanda y el producto se agotó. Sin embargo, los científicos comenzaron a trabajar en una nueva fórmula para beneficio de todos los interesados.
Ahora que conoces la historia puedes tener la seguridad de que la medicina ha avanzado tanto que, desde su descubrimiento hasta su uso cosmético, su esfuerzo está encaminado a ofrecer alternativas para detener los estragos del tiempo en el cuerpo.
Si quieres saber dónde comprar el bótox, acércate con nosotros. En Body Balance tenemos el tratamiento perfecto para ti. Haz una consulta previa y te asesoraremos.