El cuerpo está formado por diferentes sistemas como el respiratorio o el digestivo y éstos a su vez por órganos; cada órgano está formado por células y estas células que nos forman no son las mismas células con las que nacimos. La mayoría de nuestras células se renuevan constantemente, y dependiendo de la función que cumplen en nuestro cuerpo, pueden renovarse cada día o incluso cada año o más.
La piel es considerada un órgano de nuestro cuerpo, es el más grande con el que contamos y se compone de 3 capas: 1) la epidermis que es la más superficial y funciona como barrera hidratante y protege el cuerpo de los elementos externos, 2) la dermis que se encuentra por debajo, formando la capa intermedia y es la que da estructura a la piel, regula la temperatura corporal y suministra los nutrientes que requiere la epidermis y 3) la hipodermis o el tejido subcutáneo, que es la capa más interna o profunda de la piel, ésta proporciona aislamiento y absorbe los impactos para proteger a los demás órganos internos del cuerpo.
Las células de la piel se regeneran continuamente en la capa más profunda de la piel (tejido subcutáneo) y viajan hacia la superficie (epidermis) para reemplazar a las células viejas. Las células de una piel denominada joven, tardará alrededor de 28 días en llegar a la epidermis; en cambio en la piel más madura se requiere más tiempo para completar este proceso.
Cúanto tarda en regenerarse la piel de la cara
Hay otros factores que aún en la piel joven puede alentar este proceso, por ejemplo, la exposición a los rayos ultravioleta del sol, la falta de sueño o la falta de una adecuada nutrición y la contaminación.
Se considera que la piel se protege a sí misma durante el día de los agentes externos que la pueden dañar y durante la noche se regenera, motivo por el cual es tan recomendable cumplir con las horas recomendadas de sueño (entre 7 y 9 horas para los adultos) para tener una piel más sana. Además, la piel la debemos de cuidar durante todo el año, sin importar si es temporada de calor o temporada de frío, ya que la regeneración de células no responde al cambio de clima.
El deterioro de la piel suele ser más evidente en la cara o las manos, ya que son las partes del cuerpo que están constantemente expuestas al sol, las que están descubiertas la mayoría del tiempo o las que están en mayor contacto con el agua y jabón diariamente, por lo tanto, mencionaremos varias recomendaciones para cuidar tu piel y retrasar el deterioro natural por envejecimiento.
Pon más atención a tu alimentación
Aunque llevar una alimentación adecuada y nutritiva es de múltiples beneficios en todos los aspectos de salud, para el case del cuidado de la piel es un pilar vital. Equilibrar tu alimentación ayudará a que las células de la piel del rostro se regeneren desde su interior y esto ayudará a que la piel luzca luminosa e hidratada por más tiempo.
Algunos de los principales alimentos que muestran beneficios en la piel de la cara son las verduras de hojas verdes, las frutas con vitamina C, los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, los alimentos ricos en betacarotenos y los alimentos ricos en vitamina E.
Mantén una correcta hidratación
Como recomendación general, beber 2 litros de agua natural al día te brindará múltiples beneficiosa la salud, incluido el que los tejidos de la piel se mantengan bien hidratados y que al cuerpo le sea más fácil eliminar las toxinas que necesita eliminar diariamente.
Haz del ejercicio un hábito
Si hasta el momento no habías tenido una razón fuerte para implementar la actividad física como algo en tu rutina diaria, ahora tendrás la motivación de que, para seguir luciendo una piel joven y radiante por más años, hacer ejercicio es de suma importancia. Una persona que practica ejercicio o cualquier actividad física al menos 30 minutos al día mejorará la circulación de la sangre y por lo tanto las células de la piel estarán mejor nutridas y más sanas para desarrollar sus propios procesos regenerativos.
Incluye a tu rutina el cuidado de tu cara
Como ya mencionamos, la piel de la cara es de las más expuestas y por lo tanto es vital que sea la parte de la piel a la que le pongamos mayor atención, claro, sin dejar de lado cuidar el resto de la piel de nuestro cuerpo. Como rutina básica de un cuidado correcto de la cara se recomienda la limpieza facial, la tonificación, la hidratación (estos 3 pasos todos los días) y la exfoliación semanal de la piel de la cara.
Aparte de todas estas recomendaciones existe una muy importante y que tan sólo con el paso de los años y los cambios que vemos en nuestra piel es que entendemos: el uso de bloqueador solar. Una de las mejores formas de cuidar la piel tanto de nuestra cara como de nuestro cuerpo completo es cuidar el tiempo de exposición al sol y prevenir el impacto de los rayos de sol con un buen bloqueador solar que se adapte a nuestra piel y actividad a realizar.
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